¿Qué implica rendir cuentas desde un enfoque de paz?

La rendición de cuentas desde un enfoque de paz implica concebirla como un proceso permanente de aprehensión por parte de las entidades y, de nuevas prácticas que permitan acercarse a los ciudadanos y que ellos se acerquen a la institucionalidad. Involucra retomarla como proceso fundamental para la construcción de paz por medio de:

El fortalecimiento y la generación de espacios para el diálogo en los procesos de rendición de cuentas que permita mayor interacción con la ciudadanía. Además establecer estrategias para aumentar la participación ciudadana, por medio del cumplimiento de los compromisos pactados en los escenarios de intercambio.

El reconocimiento de la pluralidad y respeto de la autonomía.

La determinación de diferentes alternativas para rendir cuentas no solo a nivel general, sino de manera focalizada. Para esto, las entidades deben identificar los diferentes grupos poblacionales, sus intereses, necesidades y tener en cuenta sus propuestas en la implementación de planes, proyectos y programas orientados hacia la garantía y protección de sus derechos.

La resolución no violenta de conflictos: estrategias dirigidas a todos los actores que participan y/o deberían participar en los procesos de rendición de cuentas, para que se construya mediante consensos y disensos.

La cualificación y el acompañamiento en los procesos de seguimiento y control a los recursos estatales. Ya que con la incorporación rigurosa de prácticas e instrumentos que mitiguen el riesgo de corrupción, se disminuyen las causas de conflictos entre Estado y sociedad.

Definición de mecanismos que garanticen el conocimiento de la implementación de los acuerdos de paz y un seguimiento riguroso por parte de la ciudadanía en el nivel local, regional y nacional.

La promoción de mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas a los ejercicios de presupuestos participativos.